Dos de los grandes problemas a los que se enfrentan
los especialistas en seguridad y salud ocupacional son: Primero, lograr que los
trabajadores asimilen los mensajes que se les transmiten para generar una
cultura de trabajo seguro, y segundo, pero más importante: que apliquen dichos
mensajes.
Tal vez la falla en este cometido está en las
herramientas que se usan para comunicar dichos mensajes. La mayoría de las empresas usan solo charlas
con diapositivas o videos, afiches y textos con las instrucciones para prevenir
accidentes o enfermedades ocupacionales. Con suerte, estos mensajes llegarán
una vez al trabajador: cuando vea el afiche, lea el correo o escuche la charla,
pero después de 2 semanas, según los estudios del pedagogo Edgar Dale,
recordarán menos del 20% del mensaje. Sin embargo, esos mismos trabajadores se
saben canciones completas que aprendieron 10 años atrás. Algunos aprenden un
nuevo idioma escuchando canciones y muchos aprendimos las tablas de multiplicar
poniéndole melodías.
¿Por qué hay tanta diferencia en el porcentaje y
tiempo de recordación entre los mensajes transmitidos por la música que por
otros medios? La respuesta radica en que según estudios
científicos, la música ayuda a “mejorar la atención, la concentración, la
creatividad y la memoria”. [i]
Entonces, si complementamos los medios tradicionales
como las charlas, afiches y textos, usamos música para transmitirles los
mensajes de seguridad a los trabajadores, podemos lograr que estén más atentos
a escuchar, se concentren mejor en el mensaje y retengan lo aprendido por mucho
tiempo.
Adicional, una clave de la música es que se puede
repetir periódicamente sin cansar o fastidiar al oyente, lo cual hace que
aumente el impacto de lo que queremos transmitir pues “La repetición de mensaje
es igualmente un factor muy poderoso en el proceso de persuasión”[ii]. Dado
el ritmo pegajoso, la repetición de palabras y la exposición al mensaje, el
oyente es persuadido a creer en el mensaje e incluso a ir más allá: ejecutar las
acciones que demanden para ser consecuente consigo mismo, pues “la repetición insistente
del mismo mensaje es lo que nos termina convenciendo que eso es lo
correcto o al menos lo más común”[iii]
Por lo tanto el uso de la música puede ayudar a las
empresas a resolver las dos problemáticas planteadas al inicio de este
artículo, pues al transmitir los mensajes de seguridad y salud en el trabajo a
través de la música se puede lograr que los trabajadores asimilen mejor y por
más tiempo dichos mensajes. Además, al ser repetidos una y otra vez, provocará
que el trabajador lleve el mensaje a la acción, aplicando lo aprendido.
A continuación presentamos dos ejemplos de música
aplicada en la transmisión de mensajes de seguridad y salud en el trabajo:
1.
En Colombia, en una empresa petrolera, en la que la
mayoría de los trabajadores son campesinos, realizaron la siguiente canción, la
cual describe un procedimiento de seguridad y salud en el trabajo:
2.
En Chile, realizaron una canción al estilo rap para trasmitir
las 12 reglas de seguridad principales de la empresa: https://www.youtube.com/watch?v=NxjYY4dwjQs
By Pablo José Pinto Ariza,
Representante de LudoPrevencion® Perú, Máster es Gamificación y Narrativa
Transmedia y Máster en Seguridad e Higiene en el Trabajo
[i] Orozco,
M. (2013), Psicología y Música. España: Editorial Grupo 5.
[ii] Lazar, J. (1996). La ciencia de la comunicación. México:
Publicaciones Cruz
[iii]
Franco, A. (2012). La Tecnología y los Jóvenes. Ecuador: Universidad
Tecnológica Indoamérica
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